Ministerio de Educación

Javier Marías es dueño de una de las prosas más exquisitas de la lengua castellana actual; la lentitud de sus formas y progresos, la inevitable sensación de que el tiempo está siendo amasado y modelado por sus hábiles manos de artesano de la palabra: tales son las marcas de su prosa. Y en cuanto a sus historias, otro tanto habría que decir: simplemente perfectas. En este caso, un hombre encerrado en una habitación con una mujer que apenas conoce, y que sin embargo ha muerto frente a él. ¿Qué hacer, o cómo actuar? Estas preguntas son los disparadores iniciales de la trama narrativa, imposible de abandonar antes de concluida.