Usted está aquí
Y hay un personaje que contribuye por encima de todos para disipar el consenso sobre los Libertadores: José Miguel Carrera, el revolucionario chileno que fue en principio aliado y luego tenaz enemigo. Exiliado en el Río de la Plata entre 1814 y 1821, impedido de volver a Chile, Carrera combatió a las tropas realistas y se opuso a los designios de la Logia Lautaro y el régimen de unidad que promovían . Esa doble situación, más su indoblegable afán libertario, sus alianzas con Alvear y con los caudillos Francisco Ramírez y Estanislao López, su carisma y el ejército irregular y las montoneras que le fueron leales, lo convirtieron en un protagonista tan incómodo como peligroso. Fue perseguido, vencido y fusilado por los herederos del poder sanmartiniano, y al enterarse de su muerte, San Martín lo llamó “ese monstruo”.