Ministerio de Educación

Quique tiene 12 años y se siente un poco perdido. Aficionado al fútbol, hincha del equipo, el Majestic, pero una serie de hechos le hacen conocer a fondo el mundo de los hinchas de fútbol, los que se meten en peleas y beben en los partidos. Al principio, se deja fascinar por las vidas de estos jóvenes que viven tan a fondo este deporte, pero, de a poco, se da cuenta de que el fanatismo no es bueno, y que sentir los colores de su equipo favorito no significa arriesgar la vida o meterse en líos.