Para los encargados y encargadas de la biblioteca escolar el cierre del año es un momento determinante para asegurar que todos los procesos administrativos y pedagógicos del CRA se lleven a cabo de manera eficiente y ordenada. Desde el CRA les entregamos algunas recomendaciones para organizar actividades y procesos de cierre de año, que pueden ser adaptados dependiendo de la realidad y contexto en cada biblioteca escolar:
1. Revisión de la colección:
– Inventario. Realiza una revisión exhaustiva del inventario de libros y materiales. Verifica que todos los libros y recursos hayan sido devueltos a la biblioteca, y marca aquellos que estén dañados o extraviados. Haciendo hincapié en la importancia de preservar los recursos de la biblioteca, que son de toda la comunidad, solicita y agradece a los usuarios que devuelvan el material pendiente, con una fecha específica de cierre.
Ahora bien, si las condiciones de los libros y recursos no son las adecuadas, por ejemplo, libros con hojas faltantes, tapas despegadas, o libros desactualizados, clasifícalos para descarte y da mantenimiento a los libros dañados para recuperar su utilidad. Si hay libros en descarte porque hubo mucho uso y consulta de los usuarios, considera un plan para volver a adquirirlos o reemplazarlos por otro título similar.
– Actualización de registros en el inventario. Independiente si el sistema de circulación es manual (libro de préstamos) o automatizado (Excel, SGB, Abies u otro), en ambos casos es necesario actualizar con los materiales que se han recuperado o los que se han retirado o descartado. Esto ayuda a mantener la base de datos precisa y organizada.
2. Evaluación de los servicios y uso de la biblioteca:
– Contabilizar, medir y analizar las estadísticas de uso de la biblioteca, por ejemplo, la cantidad de préstamos realizados, cursos que más leen, cursos que leen menos, recuento y participación en actividades dentro y fuera del espacio del CRA, cursos que visitaron la biblioteca para actividades pedagógicas, docentes por asignatura, etc.
Estos datos son importantes, porque permitirán identificar e incorporar nuevas estrategias para estimular la participación y extender la invitación a quienes no están tan presentes por diversos motivos de tiempo o desconocimiento de los recursos que ofrece el CRA.
– Enviar encuestas a los estudiantes y docentes para evaluar su nivel de satisfacción con los servicios proporcionados por la biblioteca escolar, principalmente en los ámbitos de espacio, colección y actividades de fomento lector y extensión. Esto puede ayudar a mejorar la calidad del servicio en el próximo año e incorporar nuevas acciones de mejora.
3. Planificación de actividades de cierre:
Sabemos que finalizar el año conlleva muchas tareas o estamos con las últimas jornadas escolares; pero si hay tiempo y energía disponible para organizar un hito de cierre con la comunidad ¡a motivarse!, acá van algunas ideas:
– Evento de despedida de año. Podría ser una actividad especial de cierre, como un “encuentro de lectura” donde los estudiantes puedan compartir sus libros favoritos del año, o una fiesta de despedida con un tema literario. Esa instancia podría ser una oportunidad para reconocer a los mejores lectores y lectoras de distintos niveles o cursos, invitar a algún docente a compartir sus intereses lectores y mostrar libros para las vacaciones, se pueden dar diplomas de reconocimiento, de agradecimiento, entre muchas otras ideas.
– Campaña de donación de libros. Si la biblioteca tiene materiales que no se utilizan con frecuencia o si hay libros en mal estado que no se pueden reparar, organiza una campaña para donar libros a otras instituciones o para venderlos en un bazar. A su vez, convocar a la comunidad para que done libros, por ejemplo, los de lectura complementaria u otros. En ese contexto, solicitar que sean materiales actualizados, en buen estado, limpios y originales (no aceptar libros “pirata”).
4. Aspectos administrativos:
Es todo lo que tiene relación con la organización de espacios. Es importante revisar y organizar el espacio físico de la biblioteca, asegurándose de que todo esté en su lugar antes de las vacaciones. Esto incluye ordenar las estanterías, digitalizar y archivar documentos relevantes y dejar la biblioteca en condiciones adecuadas para comenzar el próximo año.
En caso de detectar faltas en la infraestructura, detalles de diseño o aspectos para mejorar la calidez y comodidad del espacio, podrían ser incluidas soluciones para presentar un proyecto a los directivos del establecimiento.
5. Formación y proyectos:
El Programa Centro de Lectura y biblioteca escolar (CRA) ofrece cada año oportunidades de aprendizaje y formación para encargados y encargadas de biblioteca escolar. Conoce nuestro Plan de Formación y organiza un 2025 para mejorar competencias en contenidos sobre gestión de bibliotecas y mediación de la lectura, entre otros.
Reflexiona con docentes sobre los logros alcanzados en relación a los objetivos pedagógicos de la biblioteca, incluyendo la promoción de la lectura, el desarrollo de actividades fuera del aula, el fomento de habilidades digitales, la participación de la biblioteca en las distintas asignaturas, uso de materiales para la investigación, hacer tareas, etc. Con esto, se puede establecer un plan de colaboración con los docentes para organizar actividades y proyectos que involucren la biblioteca en el próximo ciclo escolar, generar un proyecto interdisciplinario para ampliar el uso del espacio del CRA, atraer más lectores, realizar más actividades o diversificar los recursos disponibles satisfaciendo más necesidades de lectura e información.
6. Informe anual:
Esto implica reunir los resultados de muchas de las tareas indicadas anteriormente y presentarlos en un informe con las actividades realizadas a lo largo del año, los logros obtenidos, y las estadísticas de uso. También, se pueden anunciar algunas de las actividades que se llevarán a cabo al inicio del próximo ciclo escolar, como fecha y horario de apertura, talleres, canales de comunicación con el equipo CRA, mejoras en los espacios, etcétera. Recomendamos compartir este informe con la mayor cantidad de miembros de la comunidad educativa, sean padres y apoderados, estudiantes, docentes, directivos y funcionarios, para resaltar el impacto de la biblioteca en la comunidad escolar.
Como insumo final, les dejamos una serie de publicaciones y documentos CRA disponibles en nuestro sitio web, que podrán orientar mucho más en tareas específicas o despertar ideas para mejorar:
En definitiva, el cierre de año puede ser un gran desafío, sin embargo, aún hay tiempo para concretar muchas de las tareas que estamos proponiendo, y así poner en marcha mejoras que impactarán positivamente desde la biblioteca escolar hacia la comunidad escolar el próximo año, ¡anímense!