Celebramos nuestra larga trayectoria de la mano de un importante documento: nuestra memoria. En estas páginas conocerás en detalle grandes hitos que han cimentado las bases del fomento lector en niños y niñas en todo el país.
Desde 1994, Centro de lectura y biblioteca escolar (CRA) se ha propuesto apoyar el proceso formativo de las y los estudiantes y fomentar la lectura de todas las personas que integran la comunidad escolar.
Aunque nace dentro del programa de Mejoramiento de la Calidad y Equidad de la Educación (MECE), en 2000 se dio por finalizado el proyecto con apoyo del Banco Mundial, por lo que a partir del año siguiente el programa pasó a depender de la Unidad de Currículum y Evaluación (UCE) del Ministerio de Educación.
De esta manera, se marcó un hito institucional tanto como social en materia de política pública, donde se le confiere a la lectura un papel central en los procesos de aprendizaje de niños, niñas y adolescentes en el país.
“El CRA tiene un impacto a distintos niveles. Por un lado, en el desarrollo del amor por la lectura en niños y niñas, y por otro, en ser un espacio seguro de la comunidad educativa para los niños, para las y los jóvenes, para las distintas personas de la comunidad educativa. Genera un espacio de contención, un espacio protegido muy valioso”, explica Alejandra Arratia, Subsecretaria de Educación.
La cantidad de bibliotecas implementadas desde los inicios del programa de Bibliotecas Escolares (CRA) como parte de la Unidad de Currículum y Evaluación, acumula un total de 11.745 bibliotecas hasta 2023. A fines del año 2013 el índice promedio de libros por estudiantes en Chile era de 4,2. Hoy, esta cifra de 5,26 se acerca al de 6 libros por estudiante.
¡Conoce más sobre la historia y el futuro del programa en nuestra memoria!