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Fecha publicación: 
13/11/2018

Hace 10 años, una encuesta realizada en todas las bibliotecas CRA de enseñanza media del país reveló que el 45% de los estudiantes dice que la biblioteca de su establecimiento educacional se usa como un espacio de castigo, mientras que sólo un 20% de los profesores sostiene haber enviado a los alumnos que se portan mal o que llegan tarde a clases.
 
 
Aunque desde entonces las Bibliotecas Escolares CRA se han posicionado como aliadas insustituibles del proceso pedagógico, generando nexos entre el currículum y la lectura, subsiste en algunos actores educativos esta antigua práctica de castigo que se contrapone con el propósito de desarrollar habilidades de lectura en un espacio inclusivo y acogedor. 
 
Compartimos aquí una declaración pública del Ministerio de Educación, que sigue siendo válida hoy, para proteger el rol de las bibliotecas escolares como un centro de aprendizaje y lectura en que la información encuentra un sentido humano, un orden y creatividad.
 
► Los invitamos a compartirla en sus establecimientos educacionales, difundiéndola en diarios murales y otros medios digitales que tengan a su disposición.
 
Ver Declaración Pública: Las bibliotecas no son un lugar de castigo